sábado, 29 de octubre de 2011

LA VOZ DORMIDA

Hermosa y dolorosa película, basada en la obra de Dulce Chacón, del mismo título.
Una peli oscura , como fue la época franquista, en la que se retrata cómo vivían en España en 1.940, las personas que no eran adictas a Franco, ya fueran "rojas", ateas, que conocían a algún rojo.... cualquier motivo era bueno, para detenerte, meterte en la cárcel, torturarte, reeducarte...
Sus protagonistas mayormente , son mujeres, mujeres fuertes y valientes, que defendían a golpes sus derechos, los cuales eran inexistentes. Y no digamos nada de las mujeres de la otra parte, sobre todo las monjitas... qué crueles, cuánta humillación..
Yo no hice sino llorar, pues a mi toda esa violencia sin razón, me resulta insoportable.
De aquella espiral de violencia y en ella , nació ETA; toda violencia es una serpiente que se enrosca en el tiempo y no tiene fin.
Si pudimos olvidar aquel horror de la posguerra, que duró hasta los 70, ¿cómo no vamos a poder olvidar las criminales acciones de ETA?
Si después de todo el mal que hizo la iglesia católica en España, sigue habiendo religión en los colegios; si hemos aceptado que los muertos de la guerra sigan en las cunetas sin saberse ni donde están , después de tanto tiempo.... ¿Cómo no vamos a perdonar lo imperdonable?
Corren tiempo de paz, y recomiendo la película a los jóvenes que no saben como se vivió aquello para que nunca vuelva a ocurrir y para que sepan porque muchas personas en este país, a pesar de haber perdonado, no podemos votar nunca, nunca a la derecha.

jueves, 27 de octubre de 2011

FIN DE ETA

Por fin, corren vientos de paz , por lo menos en Euskadi.
Ahora vendrá lo más trabajoso, negociar, porque habrá que negociar. Acercamiento de presos, perdón a las víctimas, Otegui libre....
No le queda nada al sr. Rajoy, si gana las elecciones, a ver como hace con todo lo que ha criticado al gobierno... y tendrá que negociar, no queda otra.
Por lo menos los vascos estarán más tranquilos por sus calles...
Hablo con mucha gente que no se lo cree, claro tantos años de terror ... Yo, sin embargo, soy optimista, sé que esta es la definitiva, pasarán ahora muchas cosas, y espero que estemos preparados para ello, quizás algún elemento actúe solo; pero esto se acabó. Por fin....


martes, 18 de octubre de 2011

Reflexiones

Paseando por la playa de Las Teresitas, he visto un grupo de jubiladas(digo en femenino, porque todas eran mujeres), uno de estos grupos que van a hacer gimnasia y luego a bañarse. Era un grupito de gente alegre, sonrientes y que se carcajeaban mucho.
Al bañarse, algunas de ellas se alejaban un poco, y una de las monitoras , preocupada le dice a una de las jubiladas:
- Fulanita, dile a Juani que no se aleje tanto, se me va a perder.
Y ellas , venga a carcajearse y vuelta a reirse, Parecían adolescentes felices.
Al pasar yo a formar parte de esas jubiladas que andan por ahí, libres, alegres, sin horarios; pensé: ¡Qué bien!, ya he contribuido con mi trabajo a la sociedad y ahora me toca descansar, nadar, pasear, viajar un poco y ocuparme de mi bastante más de lo que lo he hecho hasta ahora.

MIS PRIMEROS DÍAS DE JUBILADA

Ayer estuve en el centro gallego de mi ciudad a ver un encuentro entre grupos folklóricos: uno de Tuy y Aceviños, de nuestra isla.
Hacía muchísimo calor, asi  que los pobres gallegos con aquellos trajes típicos, no hacían sino sudar; también los nuestros, pero ,claro, estamos más acostumbrados.
Los aplausos, gritos y expresiones de cariño, cada vez que los gallegos acababan un baile, eran tremendas. Ellos, más cautos en su expresividad, se miraban y sonreían.Bailaron muy bien , con mucha fuerza; y luego nuestros cantantes y bailadores, más pausados, más comedidos en el baile y con esas malagueñas cantadas, que siempre hablan de una madre muerta, que , la verdad, dan ganas de llorar.
Qué choque de culturas, pero que confraternidad vi allí, que hermoso. Me pregunto porque siempre nos fijamos en lo que nos separa y no en lo que nos une, empezando por mi.
Hoy playia y a la tarde taichi y conferencia sobre el libro tibetano de los muertos. ¿Quién puede pedir más?