martes, 29 de noviembre de 2011

Energía negativa

Anda la gente muy mal enrollada...
Yo, que pateo mi ciudad casi todos los días, observo un malestar permanente y casi general.
Ayer, en la guagua, una señora protestaba airadamente, por las dimensiones del vehículo, que por lo visto antes eran mayores y los han cambiado por unos de menor tamaño..Ella no hizo más que repetir lo enfadad que estaba, porque el barrio se merecía algo mejor, y no hay derecho, ya sé que el chófer no tiene la culpa, etc, etc.
Hoy , en conversaciones con personas de mi familia, que si S.Sociales no hace nada, que las asistentas sociales son todas unas tontas (por decirlo de forma amable)...
Y así un día tras otro, protestas de política y de los políticos, de la suciedad de las calles, del frio o del calor, de la hora que es..
¿Por qué este malhumor constante? A veces queremos que los demás nos resuelvan los asuntos que nosotros no hemos sabido o podido resolver, las calles están sucias porque los ciudadanos las ensuciamos, tirando de todo; las guaguas son pequeñas ..¿y qué  más da? Todo esto es motivo de tanta insatisfacción... ¿No estaremos pidiendo sin poner nada de nuestra parte?
Intentemos ser felices con lo que tenemos , intentemos cambiar lo que no nos gusta , pero sin violentarnos; intentemos sonreir...
Adoro a los monjes budistas que andan vestidos con cuatro trapos, siempre iguales y siempre sonrientes, no piden nada, todo está bien como está.
Dejemos fluir una energía más positiva, porque toda esta negatividad nos va paralizando y nos hace ser aún más infelices.
Tiempos peores hemos vivido y no van a cambiar con que solo protestemos.. Hagamos un ejercicio de adaptación a lo que hay e intentemos ser medianamente felices..

2 comentarios:

  1. todo es protestar, todo es reclamar, pero hay que ver lo que cada uno hace para que el mundo sea mejor...tambien hay que actuar no solo quejarse.
    besos

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  2. Vivimos tiempos difíciles. La gente tiene miedo y está preocupada. Eso les hace ver las cosas con negatividad. Pero si todos intentáramos comportarnos con naturalidad, ayudarnos, ser amables unos con otros veríamos que la negatividad es sólo una actitud de la mente, no una realidad. Viviríamos un poco más tranquilos y felices a pesar de lo que está cayendo.

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