El otro día me encontré con un antiguo alumno y nos saludamos con mucho cariño y le recordé unos de mis recuerdos más curiosos como enseñante y en el que el fue uno de los protagonistas.
Estaba yo dando mi clase, cuando llama el conserje y me dice que el cartero ha traído una carta urgente para mi; dada la urgencia le digo que me la traiga y cual no sería mi sorpresa cuando veo en el remite el nombre de dos de mis antiguos alumnos que actualmente estaban en el instituto.
Esperé a recreo para leer una preciosa carta , en que me dicen que están en clase con un profesor muy pesado y que ellos se han acordado de lo divertidas que eran mis clases, y se han puesto a escribirme allí mismo.
Admirada me quedé de todo lo que recordaban , como les gustaban la cooperativa que teníamos, el cuidado de animalitos en clase, las asambleas...en fin que me hicieron sentir muy bien y darme cuenta de que a veces, nuestros alumnos, se fijan en cosas de las que nosotros no nos damos cuenta.
Otro de mis ex-alumnos, que ya tiene 34 años, siempre me recuerda que lo suspendí en lengua y que cuando yo llegaba a clase les relataba: esta mañana me he levantado, he puesto la cafetera al fuego, he mirado por mi balcón el sol que salía...etc, etc...
Otras alumnas me comentan los debates que teníamos en clase, o como me recuerdan...
Yo misma, estudié magisterio por mi maestra de primaria, que dejó una huella en todas mis compañeras, pues casi todas somos maestras.Era una maestra de aquellas de la Institución libre de Enseñanza, de la época de la república, estupenda, avanzada a su tiempo y totalmente dedicada a su profesión.
Largos años dediqué a enseñar y a educar, me encantaba mi profesión, la amaba y siempre estaba en cursos para reciclarme, sin pedir nada a cambio.
Creo que ser maestro es una bendición , una profesión magnífica, creativa, y muy gratificante. Nada hay más bello que ver esos ojitos de los niños, preguntando por todo , o como se iluminan cuando empiezan a leer.Enseñarles a amar a los demás, a no responder a los insultos, en fin a ser buenas personas.
Hola. Preciosa fotografia.
ResponderEliminarMe ha encantado tu historia. Se ve eras de las maestras buenas de vocación, y tiene que ser un orgullo tus alumnos te recurden.
Viviste tiempos hermosos de educacion, hoy se ha perdido la educacion, esa complicidad, tanto falla maestros como alumnos como padres.
Mi verdadera vocacion era ser maestra, pero no pude.
Te deseo una Feliz Navidad, llena de Paz luz y amor. Y que el 2012 sea muy bueno en todos los sentidos. Un abrazo.
Hola amiga, la verdad que yo disfruté mucho con la enseñanza, ha sido un privilegio para mi, ser maestra tantos años
ResponderEliminarHoy las cosas son distintas , pero también hay posibilidades de educar en valores y cooperación. No debemos rendirnos, los niños y los jóvenes se lo merecen.
Amiga, que pases felices fiestas, y en uno de mis viajes a Galicia espero conocerte.