YO Y MIS DIFERENCIAS

El otro día fui a hacer taichi al parque y al llegar se formó el típico corrillo de abuelas, todas hablando de sus nietos y de sus maridos, y me sentí diferente y me vino como un flash de como siempre he tendido a sentirme diferente.
Esto me viene desde pequeña , porque siempre fui una niña enfermiza y me era negada la vida de mis otras compañeras de escuela, pues si iban de excursión, yo, o estaba enferma o no me dejaban por si me sentaba mal el aire, el sol, la comida..siempre un pero.
Me descubre luego, con 13 años un soplo en el corazón, y en aquella época eso era sentirse un bicho raro, otra cosa para sentirme diferente, y de nuevo : no puedes hacer gimnasia, no corras demasiado, no, no, no....Tres años más tarde muere mi padre, y ahí ya rompí con todo lo aprendido hasta entonces, me rebelé, porque no entendía que me pasaba y como todas mis amigas tenían a sus padres y yo no. En el colegio recuerdo, un día que había fiesta y tocaban la canción: "quiero una motocicleta que me sirva pa correr, y quiero ....", y yo salí a llorar al baño porque recordé a mi padre.
Rompí con mis creencias religiosas, y decidí hacer lo contrario de lo que me enseñaron, porque si a mi me falla la vida, pues yo haré lo que quiera y solo quería divertirme y olvidar, así que fui a estudiar fuera de mi casa y empecé a salir, beber, fumar algún  canutillo, tener relaciones sexuales, fumar como un carretero....todo lo prohibido cobró para mi un primer lugar.
Y de nuevo me salí de la norma, no tenía novio sino amigos, no me cuidaba, no me iba a casar virgen como marcaban los cánones, etc, etc.
Pues luego tuve variadas relaciones, con amantes imprevistos y poco convenientes...y seguía siendo rara. Creo que hoy no soy tan rara, pero sigo fuera de la norma, vivo sola , no me interesan las conversaciones que tienen muchas mujeres, pero ya no me frustro porque sé que cada uno es diferente y nada es mejor ni peor, he aprendido a aceptarme y a empezar a quererme, así que tengo una relación bastante sana conmigo misma y en la medida de mis posibilidades soy feliz.
Mucha gente he encontrado en mi camino que me ha ayudado y ya no me mezclo con personas inconvenientes o tóxicas para mi, aunque reconozco que a mi estas personas me dan un "puntito", pero ya no me dejo llevar.